Yo soy Grisel, mamá de Leonardo. Mi hijo tiene una discapacidad que es una deficiencia neuromotora, esto fue a consecuencia de un derrame cerebral que tuvo a los cuatro meses de nacido.

Él nació en una condición normal pero a los cuatro meses presentó un derrame cerebral y a partir de allí que tenemos esta situación de discapacidad en la familia.

De la Gaviota nos enteramos porque afortunadamente una vecina nuestra, hace muchos años, como quince, su hija asistió a la Gaviota; ya que presentaba una discapacidad. Ella nos dio todos los datos…desde el momento número uno, nos recibieron de una manera que supero todas nuestras expectativas y de ahí lo demás es historia.

Actualmente mi hijo lleva cuatro años asistiendo a la Gaviota. Leonardo ha tenido avances significativos, él llegó con una situación de espasticidad muy severa y aquí a través de las terapias físicas, hidroterapia, equinoterapia y una serie de terapias que están  enfocadas a un esquema integral es como hemos podido tener grandes avances.

Leonardo al día de hoy puede estar de pie, únicamente auxiliado por nosotros, que es algo que no pensábamos que pudiera suceder. Ha avanzado mucho en cuestión de su habla, el cómo se expresa, interactúa con sus compañeros; se ha vuelto más tolerante a los sonidos, a distintos  ruidos, a toda esta interacción con la sociedad, es ahí donde hemos visto un mayor avance.

La manera en la que creemos que Leo pueda integrarse al siguiente nivel escolar será buscando escuelas similares a Gaviota que, tengan esa parte de inclusión, que tengan niños con y sin discapacidad, lo cual creemos que es muy rico para ellos, entonces es hacia allá donde debemos de buscar una opción similar.

En cuanto al personal de la gaviota ha sido como nuestra segunda familia, nos hemos acoplado de una manera que a veces es difícil imaginar en cuestión de entendimiento, ellos siempre están al pendiente de Leo, al pendiente de que todos estemos en línea con su desarrollo integral; en cuanto a las instalaciones, la verdad superaron nuestras expectativas desde el día uno, es una escuela que está equipada absolutamente para temas de discapacidad, es decir; si tú vas a la biblioteca está adaptada con sus rampas, salones, cocina; la verdad es que las instalaciones nos gustan muchísimo.

A mí como mamá y creo que a muchas, nos interesa irnos y sentir que nuestros hijos están seguros y esa fue una sensación que yo tuve desde el día uno, de poderme ir a trabajar tranquila, sabiendo que Leonardo estaba seguro con respecto a las instalaciones y por su puesto lo principal: todo el personal.

Además el apoyo que recibo de la Gaviota es que ellos buscan que siempre tengamos apoyo de profesionistas, más allá de la guía que ellos nos dan. Es muy común que nos den pláticas de tanatología, psicología, nutrición y de muchos campos que nos ayudan a entender más nuestra condición, entonces siento que siempre se enfocan a apoyarnos desde una manera complemententaria.

A mí me  gustaría  invitar a todas las personas que se sumen a la causa de la Gaviota, la verdad es que creo firmemente que todos los adultos somos responsables de todos los niños, entonces si contribuimos con este granito de arena, vamos hacer cambios significativos que se traducen en una mejora en nuestra sociedad y, esos nos beneficia a todos y más allá de eso, creo que el atrevernos a dar y ayudar estos pequeños que tienen esta condición de discapacidad nos hace mejores seres humanos, a veces creemos que estamos donando algo a un chiquito y la verdad es que el regalo nos lo estamos dando a nosotros mismos.

Yo los invito a que se sumen a esta causa que es algo bellísimo y si un día quieren venir a la Gaviota siempre estarán con las puertas abiertas para recibirlos y mostrarles que están haciendo por estos pequeños en pro de la sociedad.

Por último, quiero agradecer a todo el personal que integra a la Gaviota, les agradezco infinitamente todo este acompañamiento que tenemos en estos cuatro años, el apoyo y la asesoría que nos dan, incluso el jalón de orejas que nos dan de repente cuando nos dicen: “ojo te me estás saliendo del camino”, a veces uno no lo alcanza a dimensionar.

Mi infinito agradecimiento para ellos, sé que Leo no lo puede expresar al cien, pero estoy segura que él es alguien que está muy feliz en la Gaviota y que agradece muchísimo todo lo que hacen por él. Gracias por ser nuestra segunda familia durante este tiempo.

Entrevista a Grisel Medina, mamá de Pablo Leonardo